¿COMO SABER SI MI FARMACIA ESTÁ BIEN GESTIONADA?

30 de junio de 2017

¿COMO SABER SI MI FARMACIA ESTÁ BIEN GESTIONADA?

El primer reto con el que se encuentra el farmacéutico a la hora de gestionar su oficina de farmacia es cómo administrar el exceso de información al que se ve expuesto. Los vertiginosos avances de las últimas décadas en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la gestión de la farmacia han permitido poner a disposición del farmacéutico todo tipo de informes y estadísticas en tiempo real y con tan sólo un “click”.

Pero el exceso de información, a menudo, conduce al farmacéutico a una situación de “parálisis por análisis” que se traduce en que la farmacia no es capaz de tomar decisiones ágilmente debido a que no puede asimilar el caudal de información que le llega constantemente.

Para salir de este círculo vicioso resulta imprescindible definir:

  1. Los OBJETIVOS de la farmacia (por ejemplo, aumentar las ventas de parafarmacia)
  2. Un PLAN DE ACCIÓN o estrategia para alcanzar los objetivos de la farmacia (por ejemplo, llevar a cabo una serie de acciones comerciales)
  3. Un “CUADRO DE MANDOS” de la farmacia, esto es, definir una serie de “indicadores clave” que nos permitan medir el grado en el que se están cumpliendo los objetivos de la farmacia y la efectividad de nuestro plan de acción para alcanzarlos (por ejemplo, ventas por familia, crecimiento de la familia estratégica (en nuestro caso, parafarmacia) y ticket medio)

De qué dependerá el éxito de los “indicadores clave”?:

1-Del seguimiento que se haga de los “indicadores clave”. Habrá que recoger información periódicamente y compararla para determinar la evolución (positiva o negativa) en cada uno de estos indicadores “clave”.

2-La alineación de todo el equipo, desde el titular de la farmacia hasta los auxiliares o técnicos, en la gestión de los “indicadores clave”. La evolución positiva o negativa de los objetivos de la farmacia va a depender de que todo el equipo conozca las acciones comerciales previstas y las ponga en práctica.

En definitiva, mediante el diseño y la implementación de un “CUADRO DE MANDOS” adecuado el farmacéutico tendrá la capacidad de tratar e interpretar la información clave para tomar decisiones ágilmente y establecer los cambios oportunos en la estrategia definida para alcanzar los objetivos de la farmacia.

 

Lucía de la Fuente Martínez

HFC Perspectiva Empresarial, S.L.P.

 

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